Nuestra historia
El Centro Mediterráneo fue creado por Jean Moreau en 1952 para contribuir a apaciguar y a educar la juventud, a finales de la segunda Guerra Mundial. Se podía percibir la imperiosa necesidad de un lugar de reconciliación entre los pueblos y particularmente entre los jóvenes franceses y alemanes. El objetivo principal era permitir nuevas formas de comunicación y de comprensión entre los jóvenes, mediante el aprendizaje de la lengua francesa, la expresión artística y la creatividad. Muy deprisa el reencuentro llegó a ser internacional.
La belleza mediterránea de la Costa Azul constituía un elemento muy favorable para la edificación de este proyecto humanista, que fue apoyado por la OFAJ, desde 1963. La vegetación y el entorno idílico, el arte de vivirlo, las emociones comunes en el seno de una naturaleza cuidada, han compensado desde hace tiempo la simplicidad del recibimiento material de los jóvenes. En 1957, mientras se hacían diariamente representaciones musicales, teatrales y comenzaba el boceto de un teatro al aire libre, Jean Cocteau revivió, curioso como siempre, una juventud vibrante. Durante cuatro años hasta algunos meses antes de su muerte, dibujó, decoró el anfiteatro e hizo nacer de forma natural una vida cultural intensa aprovechando su amor por las artes del teatro y su conocimiento de numerosos grandes artistas de su tiempo.
Así nació en 1963 el festival franco- alemán para la juventd en la que han participado, de forma amistosa y amable, los más grandes: M Millstein, A.Rubinstein, H.Scerina, R.Kubelick, Munchinger, I.Stern, P.Kuentz, N.Zabaletta, H.Dreyfus, A.Navarra, Guilets, Byron Janis, D.Oistrack, C.Jamet, C.Lardé, P.Lagoya, S.François, J.P.Rampal, J.P Valez, M.Muller-Kant, G.Tacchino, A.Ciccolini, Magnardi, A.Scherbaum… Especialmente con el patrocinio personal de André Malraux y sus directores sucesivos de Artes y Letras.
Desde entonces, el cuidado de este anfiteatro, la animación presentada allí en el ámbito de los intercambios artísticos de verano han sido y han permanecido siempre como un objetivo permanente para la alegría de los participantes.
Estas actividades artísticas y culturales han sido completadas desde su origen por prácticas de lengua y civilización francesa para ayudar al descubrimiento de Francia, su lengua, sus técnicas y su cultura. Se elaboraba allí progresivamente una pedagogía de vanguardia, evolutiva y que ha sabido adaptarse al contexto actual del aprendizaje de leguas y darle un carácter oficial junto a colaboradores institucionales.

Jean Cocteau: poeta atemporal
Jean Cocteau es un artista completo: poeta ante todo, pero también novelista, autor de teatro, crítico, director de cine, dialoguista, director de cine, actor, dibujante, pintor, él mismo crea el vestuario y las decoraciones de numerosos espectáculos, concibe ballets, e igualmente tiene su lugar en un diccionario de música.
Él demuestra un don prodigioso de transformación y una gran capacidad tanto para adaptarse a una época, a una estética como a otro creador. La ambición por un arte total, le hace poner en primera posición las ambiciones artísticas por la ópera de Wagner de finales del siglo XIX que será relevada a principios del siglo XX por los Ballets rusos, encontrando su encarnación en Cocteau.
“Una obra de arte debe satisfacer a todas las musas.
Nació el 5 de julio de 1889 para apagarse el 11 de octubre de 1963.
Es lo que llamo: Prueba por 9.”
Él es todo el arte a la vez.
“Yo he preferido siempre la mitología a la historia porque la historia está hecha a partir de verdades que llegarán a ser mentiras tarde o temprano y la mitología está hecha a partir de mentiras que llegarán a ser verdades a la larga.”
Jean Cocteau
La mayoría de sus últimas obras de poesía gráfica reflejan con su pasión por la mitología, como demuestran en la Costa Azul sus frescos de Villefranche (Capilla Saint-Pierre), de Saint-Jean Cap Ferrat (villa Santo Sospir), de Cap d’ail (anfiteatro antiguo del Centro Mediterráneo), y de Mentón (Sala de los matrimonios); así como sus obras teatrales más importantes como Antífona, la Máquina infernal y Orfeo, y sus obras cinematográficas: La Bella y la Bestia, Orfeo.
La fuerza de los mitos antiguos y medievales, su elocuencia, su capacidad para hablarnos sobre temas esenciales como la existencia humana de forma sencilla y a su vez sobrecogedora, fascinaba a Cocteau. Él transformaba esta obsesión en una creatividad «Mitográfica»: habilidad con la que supo combinar la sabiduría antigua con nuestras sensibilidades europeas modernas. Es así como el expresaba los límites de las facultades cognitivas del hombre, las relaciones misteriosas entre el mundo visible y el mundo invisible, ayudándose con personajes enigmáticos como la esfinge, o del espejo a través del cual Orfeo va y viene.
Jean Cocteau au
Centre Méditerranéen:
1957- 1963
”En Cap-d'Ail, he querido escribir sobre el cielo y sobre el mar para la Juventud
Jean Cocteau - 1962